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Una jueza federal denegó la orden judicial solicitada por Elon Musk para impedir que OpenAI se convierta en una empresa con ánimo de lucro, pero dijo que podría acelerar un juicio para considerar las reclamaciones de Musk contra el creador y director general de ChatGPT.
En su fallo a última hora del martes, la jueza de distrito de EEUU Yvonne Gonzalez Rogers, afirmó que “Musk no ha demostrado la probabilidad de éxito en cuanto al fondo” en su solicitud de una medida cautelar. Se ofreció a celebrar un juicio en su sala de tribunal en California tan pronto como este otoño, “dado el interés público en juego y el daño potencial si se produjera una conversión contraria a la ley”.
Musk, que fue uno de los primeros inversionistas de OpenAI, inició hace un año una ofensiva legal contra el creador y CEO de ChatGPT, Sam Altman, a quien demandó por incumplimiento de contrato por lo que calificó como una traición de sus objetivos fundacionales como organización sin fines de lucro.
Intensificó la disputa legal a finales del año pasado, añadiendo nuevos reclamos y demandados, incluyendo a Microsoft, y solicitando una orden judicial para frenar los planes de OpenAI de convertirse en un negocio con fines de lucro. Musk incluyó a su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, entre los demandantes, alegando que OpenAI estaba asfixiando injustamente a la competencia.
