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En el marco del inicio de la Cuaresma, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Lisandro Rivas, aseguró que estos 40 días invitan a ponerse en camino para intensificar la vida cristiana.
Dijo que a través de la oración se puede lograr un acercamiento a la vida a través de una experiencia personal y comunitaria con el Señor.
“También debemos tener ayuno y abstinencia, donde debemos ayunar de todo eso que no nos permite que la vida sea más vida”, dijo.
Recordó que los días miércoles de Ceniza y Viernes Santo son días de ayuno. “El profeta Isaías nos dice que dar ayuno es dar de comer al hambriento, es decir, hacer vida el mandamiento del amor”.
Otro elemento que caracteriza la Cuaresma es la limosna, “donde no debemos dar lo que nos sobra sino lo que necesitamos”. (Prensa Diócesis de San Cristóbal)
