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Más trabajadores de ayuda, personal de salud, de entrega y otros humanitarios han sido asesinados en 2024 que en cualquier otro año, informó el viernes Naciones Unidas.
El derramamiento de sangre en Oriente Medio ha sido la principal causa de las 281 muertes entre trabajadores humanitarios a nivel mundial este año, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
"Antes de que termine el año, 2024 se ha convertido en el más mortal registrado para el personal humanitario en todo el mundo", dijo el portavoz de OCHA, Jens Laerke. Informó a los periodistas en Ginebra que la cifra superó el récord anterior de 280 muertes durante todo el año pasado.
Los trabajadores humanitarios "están trabajando valientemente y de manera desinteresada en lugares como Gaza, Sudán, el Líbano, Ucrania y otros. Muestran lo mejor que la humanidad tiene para ofrecer, y a cambio están siendo asesinados en números récord", afirmó.
"Estos números enviarán ondas de choque alrededor de la comunidad humanitaria, especialmente en las líneas del frente de la respuesta", agregó.
La ONU dijo que las cifras provienen de la Base de Datos de Seguridad de los Trabajadores de Ayuda, un proyecto financiado por Estados Unidos y gestionado por un grupo con sede en Reino Unido llamado Humanitarian Outcomes.
Un total de 268 de los trabajadores humanitarios asesinados —incluyendo personal de organizaciones no pertenecientes a la ONU como la Cruz Roja y la Media Luna Roja— eran personal nacional, mientras que 13 eran personal internacional.
Unos 230 trabajadores de ayuda han sido asesinados en áreas palestinas ocupadas, mostró la base de datos el viernes. No especificó si se trataba de la Franja de Gaza o de Cisjordania.
