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La brisa salina, el grato sonido de las olas y la extensión del océano se combinan y pueden crear un entorno terapéutico que proporcionan beneficios corrroborados tanto por la ciencia, como por los testimonios de quienes lo viven día a día.
En tal sentido, el neumonólogo Luis Rivas, señaló en entrevista una entrevista concedida para el medio El Diario que la salinidad y la humedad del aire costero actúan como un nebulizador natural, lo que puede ayudar con las secreciones bronquiales para que los pulmones funcionen con mayor fluidez.
Rivas, detalló que «Hay casos de pacientes con rinitis alérgica o asma que se trasladan a zonas de playa y mejoran. El ambiente marino podría tener un efecto beneficioso también para quienes padecen afecciones crónicas, siempre que se acompañe de monitoreo médico».Además, algunos residentes de zonas playeras creen que el entorno fomenta un estilo de vida activo, ya que tan solo con caminar por la arena se pueden quemar calorías, fortalecer músculos y evitar sendetarismo,,Paso horas en el agua sin que me duela nada, puedo caminar metros sin cansarme y duermpo plácidamente cada noche. Yo creo que es por vivir cerca de la playa, hay amigos en Caracas que no se siente como yo de jóvenes» dijo un entrevistado para el Diario, quien vive desde hace 25 años en Adícora, estado Falcón.
